Estas papeletas empiezan a perseguirnos, llegan a nuestras casas, a la de nuestros familiares, amigos, en definitiva, a todas partes. Abres el buzón y día a día está más lleno, sales a la calle y están en el suelo, sacas al perro, te despistas y se pega un atracón electoral. Vayas a donde vayas y mires donde mires, ahí están.
Los políticos se preocupan muy mucho de que nos lleguen a todos, y esto está muy bien, pero, ¿qué pasa con la papeleta que tenemos actualmente? Parece que no le preocupa a nadie.
Seamos realistas: para papeleta, la que tenemos en la sociedad.
Y es aquí donde nace el concepto: Papeletas que no solucionan la papeleta con el que ganamos el Premio Agripina en la categoria de Marketing Social en 2019.